Sistemas. Los materiales de la arquitectura popular en Galicia.
Galicia es actualmente una de las zonas de Europa con mayor riqueza en arquitectura tradicional, un patrimonio que se conserva, en gran parte, gracias a la durabilidad de uno de sus materiales más utilizados: el granito.
Como es sabido, las soluciones de la arquitectura popular vienen marcadas por tres factores determinantes: las condiciones climáticas, los materiales disponibles y la tradición constructiva de la zona. El clima de Galicia, propio de las regiones atlánticas europeas y marcado por una elevada pluviosidad y humedad durante todo el año y unas temperaturas moderadas, favorece el uso de elementos estables al agua (muros de piedra) frente a materiales que pudieran verse rápidamente dañados por su acción (muros de tapia o adobe).
Aunque, lógicamente, pueden encontrarse algunas diferencias entre sus distintas comarcas, las construcciones gallegas se caracterizan por su sencillez, su firmeza y su funcionalidad. Destaca el dominio de la cantería, con buenos ejemplos en los muros de mampuesto, sillarejo o sillar perfectamente ejecutados que pueden encontrarse en toda su geografía, además de en hórreos, puentes, cruceros o petos de ánimas. El uso y la calidad de labra del granito son elementos muy importantes en toda la arquitectura gallega.
Además del granito, que es con diferencia el material más utilizado en las construcciones populares gallegas, también se utilizan piedras como el esquisto y la pizarra. La piedra, en general, es el material más empleado para la construcción de muros y pilares, y también para el enlosado de eras y caminos en puntos donde es frecuente la formación de barro que dificulte la movilidad de carros, para la construcción de vallados que separen unas fincas de otras o incluso para postes como guias de viñedos.
La madera, principalmente la de roble o carballo y la de pino y nogal, es otro elemento tradicionalmente muy empleado en la arquitectura popular de toda Galicia. Se utiliza, en algunas ocasiones, en soluciones entramadas de muros portantes, combinada con piedra, y en la práctica totalidad de elementos estructurales horizontales (vigas y forjados), además de en durmientes de apoyo o en pilares aislados. En numerosas ejemplos, la madera se utiliza como cerramiento de voladizos sustituyendo a elementos más pesados que pudieran comprometer su estabilidad o como tabiquería interior de viviendas y construcciones auxiliares o como cierre ventilado hórreos y pajares. El forjado tradicional de la arquitectura popular gallega es el ejecutado con viguetas de madera y un sencillo entablado sobre éstas que conforma el suelo de la planta superior. También se utiliza para la construcción de las estructuras de cubiertas, bien sea mediante pares apoyados en muros o mediante estructuras más complejas realizadas con cerchas de diversas geometrías, dependiendo siemrpe de la luz a cubrir. Se usa también para formar cargaderos en huecos de fachada y para la ejecución de las carpinterías exteriores e interiores de todo tipo de inmuebles.
Las cubiertas gallegas, tradicionalmente de algo mayor pendiente que en otras zonas de la península, suelen cubrirse con teja cerámica, losas de piedra o paja. Es de destacar el que, a pesar de que la teja cerámica es el material más empleado para la construcción de cubiertas, los ladrillos apenas se utilizaron hasta bien entrado el siglo XX.
Arquitectura popular en Galicia: Los materiales (I) El granito.
Arquitectura popular en Galicia: Los materiales (II) La pizarra y la teja.
Se incluyen dos documentales de la serie de TVE Arte y tradiciones populares: Arquitectura popular en Galicia, emitidos en 1984 y que desarrollan el tema de los distintos materiales empleados tradicionalmente en la arquitectura gallega: granito, pizarra y teja ■